En nuevo caso de corrupción en el gobierno de Yucatán, se desvían cinco millones de pesos del sector Salud para favorecer a líderes sindicales. Con esos recursos, bien administrados, pudieron haberse financiado obras como las de remodelación del albergue temporal San Vicente de Paúl de Mérida.
Tenemos que organizarnos para vigilar en qué gasta tanto dinero nuestra gobernadora. Súmate a Unidos en Lubic.
Lee los siguientes hechos:
1) Corrupción en el sector Salud:
En lo que sería un desvío más del erario, la Auditoría Superior de la Federación detectó que los Servicios de Salud de Yucatán gastan $5.000,000 anuales en el pago de comisiones a 27 dirigentes sindicales.
Los dirigentes beneficiarios con la millonaria suma son encabezados por Albar Rubio Rodríguez, quien estuvo muy activo con la llamada “ola roja” durante la campaña de Ivonne Ortega Pacheco y fue el principal promotor de la toma del Hospital Regional de Alta Especialidad cuando comenzó a operar.
La millonaria suma destinada por el sector Salud a los dirigentes sindicales es para pagar sus comisiones con goce de sueldo, es decir, no trabajan en las encomiendas para las que fueron contratados en beneficio de los ciudadanos, sino se dedican exclusivamente a los asuntos del sindicato.
Liga a yucatan.com.mx:
2) Con dificultad recaudan unos cuantos pesos para el albergue San Vicente de Paúl, que sí beneficia a los enfermos y sus familiares
Paralelo al crecimiento del Hospital O'Horán, el albergue temporal San Vicente de Paúl también es objeto de modificaciones para duplicar el número de personas a las que brinda cobijo.
Paralelo al crecimiento del Hospital O'Horán, el albergue temporal San Vicente de Paúl también es objeto de modificaciones para duplicar el número de personas a las que brinda cobijo.
“La ampliación del albergue ya es necesaria”. “Las hermanas vicentinas realizan una obra preciosa en el albergue temporal... Imáginate... todas las personas que allí se quedan porque tienen a sus hijos en el hospital. Pero además del asilo también proporcionan alimentos a las personas que no tienen nada que comer”.
“El albergue lleva 40 años dando servicio en silencio, y es ahora que las hermanas piden apoyo, y ni siquiera es para ellas, es para los más necesitados”.
La primera y segunda etapas se financiaron con el dinero recaudado en “La cena del hambre”.
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